sábado, 12 de octubre de 2019

Repoblación Forestal

Una gran jornada de repoblación forestal en la cuenca de Guayedra, Agaete, será el pistoletazo de salida del festival Bio@gate Cultural Solidario 2019, que se iniciará en La Palmita con una ruta de senderismo hasta el Lomo del Manco apta para toda la familia, mascotas incluidas.

El próximo 01 de noviembre, te invitamos a disfrutar tres actividades en plena naturaleza:
✔️ Senderismo.
✔️ Repoblación forestal.
✔️ Talleres, charlas,actividades deportivas y culturales en el marco del Festival Bio@gaete2019
En ésta actividad realizaremos una ruta de senderismo: La Palmita- Lomo del Manco- Puerto de Las Nieves. Ruta de nivel fácil y al alcance de toda la familia.
En El Lomo del Manco, los asistentes colaborarán en un macro proyecto de reforestación de la cuenca de Guayedra, El objetivo es realizar una plantación de árboles con especies propias de la zona, al mismo tiempo, se podrá comprobar la evolución de las plantaciones realizadas en los últimos tiempos.
Después de un refrigerio, que cada participante deberá llevar, se regresará al punto de partida (La Palmita) sobre las 14:00h. y desde ahí, quién lo desee, al Puerto de Las Nieves donde se podrá seguir disfrutando de los talleres, charlas,actividades deportivas y culturales en el marco del Festival Bio@gaete2019.
El punto de encuentro será el viernes 01 de noviembre a las 08:40 horas en La Palmita (Agaete) donde, tras previa inscripción de los participantes en la actividad, se iniciará la ruta de senderismo a las 9:00 horas. Los asistentes no deben olvidar llevar calzado y ropa adecuada, una gorra o sombrero, agua, algo de comida (bocadillo, frutos secos…), ganas a pasarlo bien y disfrutar de la naturaleza.
Esta actividad coordinada por la Asociación Bioagaete Cultural Solidario y el proyecto Redondo de Guayedra de la empresa Costa Tamadaba, cuenta con la colaboración del Club Deportivo Agaeterun y la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria.

1 comentario:

Antonio dijo...

En primer lugar, me gustaría alabar las iniciativas como estas que pretenden mejorar nuestra naturaleza. Sin embargo, a veces estas actividades medioambientales que persiguen buenas intenciones provocan daños al medio natural. Este sábado día 22 de febrero estuve por la zona donde se realizaron las plantaciones (Lomo del Manco), y como especialista en biogeografía y, concretamente, en el estudio de la vegetación canaria, considero que no son adecuadas por varios motivos:
1) Se localizan a una altitud de unos 300 m. o inferior, totalmente inadecuado para las especies de árboles termófilas (acebuches, sabinas…) empleados en las plantaciones. Los estudios bioclimáticos realizados (consultar el mapa de vegetación de Canarias) indican que en esta zona el bosque termófilo debió ubicarse a altitudes superiores a los 400 m;
2) Las plantaciones se están realizando en tabaibales dulces, es decir, una comunidad vegetal climácica que está en consonancia con las condiciones climáticas áridas de esta zona baja;
3) Los tabaibales dulces forman parte del hábitat de interés comunitario 5330, sobre los cuales las leyes nacionales de protección de la naturaleza y la biodiversidad no permiten alteraciones. Plantar especies que no forman parte de este hábitat, aún siendo autóctonas como acebuches, sabinas, etc., es una forma de alteración del mismo;
4) Aun suponiendo que estas especies fueran adecuadas para las cotas altitudinales donde se están plantando, los modelos actuales de dinámica de la vegetación en respuesta al cambio climático indican que las especies termófilas tenderán a ascender en altitud conforme se aridifica áun más el clima de Canarias, siendo los tabaibales dulces y cardonales las comunidades que estarán mejor adaptadas a este cambio climático.

Por todo ello, desde mi punto de vista se deberían buscar localizaciones altitudinales más adecuadas para la recuperación del bosque termófilo de la cuenca de Guayedra, basándose para ello en estudios científicos ya existentes (por ejemplo, el ya citado mapa de vegetación de Canarias), que deberían servir para que la recuperación y gestión del medio natural se realice de forma adecuada. En todo caso, sería más coherente realizar plantaciones en zonas que estén degradadas (ocupadas por vegetación exótica como Pennisetum setaceum, matorrales de sustitución, etc., de manera que no se perjudicara a otros tipos de comunidades vegetales naturales y propias de la zona, como los tabaibales dulces que contienen una gran biodiversidad.

Antonio I. Hernández Cordero
Licenciado y Doctor en Geografía
Profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria